Conoce lo que pasa con el colesterol en perimenopausia y menopausia, por qué es esencial para tu salud general y mental, y lo que debe importarte.
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Seguramente has escuchado por ahí que debes comer suficiente proteína para conservar (o construir) músculo. ¡Y sí! sin duda es buena idea, Yo lo recomiendo. Pero, la realidad es que el nutriente más importante en perimenopausia y menopausia ¡es el colesterol!
Antes de que pienses que se me zafó un tornillo, permíteme explicarte.
El colesterol no es el villano que nos han dicho que es ¡al contrario! es absolutamente necesario, en especial en estas etapas de la vida. Comprender su importancia puede marcar la diferencia no sólo en cómo te sientes sino en la capacidad de tu cuerpo de gestionar los cambios hormonales.
Y aunque ha sido culpado por décadas de los problemas de salud cardiovascular, en realidad es un reparador(1), pero eso será tema de otro artículo. Primero, vamos a repasar algunas de sus principales funciones:
¡Entre otras muchas funciones! En sencillas palabras, sin colesterol nos moriríamos.
A muchas mujeres les sorprende el aumento de colesterol a pesar de no haber cambiado nada en su alimentación y llevar un estilo de vida saludable. Vamos a ver por qué pasa esto.
A partir de la perimenopausia, la producción de estrógeno y progesterona empieza a bajar. Estas dos maravillosas hormonas juegan un papel muy importante en la regulación del sistema nervioso y la respuesta al estrés.
Cuando tu cuerpo empieza a percibir el descenso, al no contar con "la ayuda" del estrógeno y progesterona para ayudarle a gestionar el estrés, produce más cortisol (conocido como "la hormona del estrés") en un afán de compensar el declive hormonal. Es una reorganización hormonal literalmente diseñada para ayudarte a lidiar con el estrés a pesar de la falta de estrógeno y progesterona.
Al aumentar la producción de cortisol, tu cuerpo se hace a la tarea de producir más colesterol para lograrlo ¿te acuerdas que es la materia prima para crear hormonas? ¡Tu cuerpo es muy sabio!
Si aunado a este panorama hormonal no consumes suficiente colesterol, tu cuerpo va a producir más con tal de tener materia prima para lograr producir ese cortisol extra que estás necesitando.
Esta es una de las principales razones por la que podrías empezar a ver marcadores de colesterol más elevados de lo "deseable" (otra razón es un descenso en la función tiroidea que es muy común en perimenopausia pero ese es tema de otro post completo).
Desgraciadamente, en medicina convencional el acercamiento inmediato (y sin averiguar más) a marcadores elevados de colesterol, es prescribir un medicamento para bajarlo. Una de las razones principales es el miedo irracional a esta maravillosa sustancia que data de principios de los años sesenta, cuando se culpó al colesterol de los problemas de corazón (1). Pero también, porque no se comprenden las razones del aumento del colesterol en estas etapas de la vida.
Entonces, ¿deberías preocuparte?
La respuesta corta es esta: No es el número en los marcadores de colesterol en sangre lo que importa, sino tu salud metabólica y tus niveles de inflamación sistémica, ya que son la base de tu salud cardiovascular.
Antes de empezar una dieta "baja en grasas", limitar el colesterol de tu alimentación o de aceptar un medicamento para bajar el colesterol, considera trabajar con tu salud metabólica y sistémica para evitar los riesgos asociados a problemas de colesterol. Eso es lo que más importa en este tiempo de la vida en el que el metabolismo femenino se compromete por la baja de estrógeno y progesterona.
La respuesta larga es que es necesario investigar de forma individual ya que hay que tomar en cuenta varios factores como tu salud metabólica, tu historia de salud, tus antecedentes familiares, en qué etapa hormonal te encuentras y tu estilo de vida así como una evaluación médica completa son indispensables para tratar tu caso en particular.
En mi curso completo te enseño, pero hay análisis de laboratorio básicos que te pueden dar un panorama bastante claro de tu salud metabólica como un perfil metabólico, tu hemoglobina glicosilada (HA1C), insulina basal y un perfil tiroideo completo con anticuerpos, pero una forma rápida y sencilla de darte una idea es utilizando la proporción Triglicéridos:HDL. Divide tus Triglicéridos/HDL. El resultado debe ser menor a 2.
Actualmente existen diversas pruebas más específicas que incluyen analizar las partículas de LDL y determinar si realmente tus marcadores de LDL representan un riesgo cardiovascular para ti. El total de colesterol no dice nada por si mismo ni debería ser utilizado como único criterio.
Este post no constituye ni sustituye consulta médica en ninguna manera. Siempre consulta a tu médico.
Referencias:
(1) Si quieres saber más sobre el mito del colesterol descarga este librito.
Categorías: : colesterol, menopausia, perimenopausia, proteina
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