¿Quieres tener claridad sobre lo que está pasando en tu cuerpo o ya estás en menopausia pero no sabes por dónde empezar?
El 98% de las mujeres han recorrido un promedio de 3 especialistas sin encontrar las respuestas que buscan, y no conocen el poder de la nutrición y el estilo de vida para mejorar
sus síntomas y aprender a construir salud hoy, y a futuro.
¿Sabes en qué etapa te encuentras tú? ¿en perimenopausia? ¿postmenopausia? ¿Climaterio?¿...Qué es climaterio?
En la gráfica abajo puedes ver las etapas de la vida fértil de una mujer. Si te han dicho que estás muy joven para estar en perimenopausia, o que tu menopausia está muy lejos, es importante que sepas que la etapa en la que te encuentras no se define por los síntomas que experimentas,
sino por el rango de edad en el que te encuentras.
También existen otros tipos de menopausia como menopausia precoz,
por cirugía o iatrogénica (por tratamientos médicos) que puedes ver en la gráfica. Y cuando te quitan la matriz pero te dejan los ovarios, no entras en menopausia (a menos que te retiren los ovarios).
El declive de hormonas hacia la menopausia afecta todo tu cuerpo. Eso significa "efectos sistémicos". Es absolutamente cierto que en perimenopausia & menopausia el declive en estrógeno y progesterona ocasiona toda una multitud de síntomas en todo tu cuerpo que podrías no estar relacionando con la menopausia...
Sin embargo, hay dos poderosas hormonas en tu cuerpo que mueven todo tu sistema endócrino: El cortisol y la insulina. Tu sistema endócrino es el productor de hormonas. Cuando la insulina y el cortisol se producen de más, se crea todo un caos en tu cuerpo tanto metabólico como sistémico. Estas dos hormonas literalmente dictan el comportamiento de tu metabolismo y pueden afectar seriamente otros sistemas clave en tu cuerpo: el nervioso, el digestivo y el inmune, lo que ocasiona síntomas que imitan y se empalman con los síntomas propios del declive hormonal en estas etapas de la vida.
¡Y es cuando no la pasamos nada bien! Además de que corremos riesgos innecesarios para desarrollar condiciones como problemas cardiovasculares, autoinminudad y más. Por lo tanto, las dos hormonas que es necesario
aprendas a balancear primero, y antes de pensar en un reemplazo hormonal son el cortisol y la insulina.
Mira cómo funciona:
¡Pueden ser las dos cosas!
La buena noticia es que los síntomas relacionados a desequilibrios con el cortisol y la insulina,
son síntomas que tú sí puedes mejorar con alimentación y estilo de vida.
Mira algunos ejemplos:
Para conocer toda la fisiología sobre el aumento de peso en perimenopausia y menopausia puedes leer este artículo.
Pero lo más importante de comprender es que cuando el cortisol y la insulina se producen de más, ocurre toda una cascada de desbalances que incluyen inhibir la función de la tiroides.
En conjunto, y dependiendo qué desbalance hormonal esté dominando en tu cuerpo, nos hace acumular grasa en zona central (cortisol e insulina), espalda y brazos (cortisol) , la distribución de la grasa corporal cambia (caída de estrógeno) y/o podemos aumentar de peso por todos lados (tiroides).
Los bochornos (calores o sofocos), aunque no se comprende al 100% el mecanismo, la teoría más aceptada es que el declive en estrógeno afecta la capacidad del hipotálamo en tu cerebro para regular la temperatura. Los bochornos tienden a ser más intensos y más frecuentes durante la perimenopausia que el estrógeno está fluctuando dramáticamente (a veces está arriba, a veces está hasta abajo y todo en cuestión de días).
Pero también, ¡insulina y cortisol por todos lados! Las disglicemias o desbalances de glucosa en sangre (y por lo tanto de insulina), también conocidos como "picos y bajones" de azúcar ¡pueden provocarlos!
Además, en episodios de bajones de azúcar ¡es el cortisol el que tiene que entrar en acción para elevar esa glucosa! Si encima agregamos estrés a la fórmula, estamos en una sobre producción de cortisol constante que interfiere directamente con la regulación del sistema nervioso central, responsable de regular la temperatura, por lo tanto ¡más bochornos!
¡Ay la ansiedad! La ansiedad es un síntoma común especialmente al inicio y durante toda la etapa de la perimenopausia ya que empezamos a ovular menos, y a menos ovulación, menos progesterona, que es nuestra hormona relajante y de paz.
Pero también está relacionada principalmente con 3 factores que no tienen que ver con tus hormonas sexuales: Falta de hidratación efectiva, desbalances de glucosa en sangre, falta de nutrientes específicos y estrés crónico (sobreproducción de cortisol).
A mi me hubiera encantado saber todo esto cuando sufría del "me siento como ansiosa" muy frecuentemente durante mis años de perimenopausia y nadie me entendía...
La resistencia a la insulina sorprende a muchas mujeres alrededor de la menopausia aún sin haber cambiado su alimentación o comer balanceado.
¿De dónde viene? El estrógeno nos hace más sensibles a la insulina. Al disminuir el estrógeno en estas etapas de la vida, nos hacemos más resistentes a la insulina. Eso es un hecho de la fisiología femenina que no podemos cambiar. Y aunque se habla mucho de la dieta como el principal problema, poco se habla de otros factores que contribuyen a resistencia a la insulina: inflamación sistémica, no dormir, desbalances de glucosa en sangre, estrés crónico y toxinas en ambiente, principalmente. ¡No es sólo lo que comes! Y justo en estas etapas de la vida se crean círculos viciosos porque los síntomas se amontonan.
Otro de los síntomas comunes en algunas mujeres son dolores, que pueden ir desde las plantas de los pies, hasta dolores articulares o "misteriosos".
¿Por qué? Tanto el estrógeno como la progesterona son hormonas que juegan un papel muy importante en ayudar a apagar la inflamación. Son antiinflamatorias. Al ir disminuyendo su producción poco a poco nos inflamamos más. Literalmente se crea un ambiente proinflamatorio en todo tu cuerpo.
Pero también, un desequilibrio entre insulina y cortisol es causa directa de inflamación a nivel celular: La resistencia a la insulina ocasiona inflamación y viceversa. Cuando el cortisol se produce de más, pierde su capacidad antiinflamatoria y la inflamación en tu cuerpo empieza "a ganar". La inflamación sistémica es causante de todo tipo de dolores y malestares en todo tu cuerpo.
Una de las razones principales por las que experimentamos falta de energía en perimenopausia y menopausia es el declive en estrógeno y testosterona.
Sin embargo, muchas mujeres tienen un problema de exceso de estrés justo en este tiempo de la vida y por lo tanto una sobre producción de cortisol.
El estrés persistente aunado al declive de hormonas en estas etapas de la vida, puede ralentizar la tiroides, aumentar las señalizaciones del sistema inmune de inflamación y disminuir la capacidad de tu cuerpo de producir energía. A nivel celular, se crea una respuesta que se conoce como "Cell Danger Response" en el que las células están constantemente enviando señales de peligro en lugar de dedicarse a producir energía a todo lo que dan.
Una diferencia clave entre una mujer que la pasa bien en menopausia y otra que no,
es insulina y cortisol en balance.
Empezar por aquí es absolutamente indispensable antes
de cualquier conversación sobre reemplazo hormonal.
Ya no más sentirte confundida y abrumada por los cambios en tu cuerpo. Empieza a caminar informada y segura para transitar una de las etapas más transformadores de tu vida con conocimiento de tu cuerpo, confianza y paz.
¡Toma acción ya!